5 razones para tener un perro

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De acuerdo a investigaciones científicas, el perro acompaña al hombre desde hace aproximadamente 14000 años.

Internacional.- Se dice que el perro – variante del lobo- fue domesticado hace cientos de años en Asia. Desde entonces, se ha convertido en el mejor amigo del hombre y lo es por varias razones que solemos olvidar. Un perro bien cuidado forma parte de la familia, es un “hijo” más o a veces el único. Pero los beneficios de adoptar a un peludo de cuatro patas son muchos. Aquí van algunos.

5 razones para tener un perro

Fidelidad y amor ante todo. Ya sea un cachorro o un adulto, la presencia del perro en casa es fuente de amor y agradecimiento. Basta un plato de comida y atención afectiva para que nuestro pequeño amigo se alegre con nuestra compañía, sin pedirnos mucho más.  Es un ser vivo que no sólo llena espacios y juega,  sino que muestra sentimientos y será fiel con su dueño aún en las circunstancias más extremas. ¿Conoces la historia de Hachiko, el perro que siguió esperando a su dueño en la estación por años, después de su muerte?

La compañía canina previene la depresión. Se ha comprobado que la compañía de un perro previene la depresión infantil y también el mal en adultos. La preocupación por otro ser, nos saca del problema interno y nos obliga a responder al amor y la actividad que éste requiere. En el caso de los niños, estará presente para jugar, aunque sus amigos no lo estén; para el adulto será motivo de sonrisas con sus actitudes y movimientos constantes. Una prueba realizada por una marca de comida para perros y una universidad australiana estableció que el corazón de ambos se sincroniza estando juntos, lo que comprueba la fuerza del lazo afectivo.

Es excelente profesor para los niños. El afecto de estos animales puede ser muy positivo en el desarrollo de los chicos. El perro es un amigo paciente, protector y a la vez necesitado de afecto y protección, algo que el niño aprenderá a dar y recibir en su compañía.

Un perro en casa mejora las defensas y la salud.  El cuidado de un perro implica actividad física siempre, para niños y adultos, además de mayor contacto con la naturaleza. Asimismo, el o los dueños se benefician de su presencia generando defensas. Los niños que crecen con una mascota, desarrollan un sistema inmune más fuerte. Por otra parte, un abrazo o algún juego con el perro estimula la producción de oxitocina y alivia de inmediato la ansiedad, en niños y adultos.

Es un excelente puente social. Varios estudios aseguran que los dueños de perros son seres más sociables que los que no tienen uno. La razón es lógica, nuestros amigos peludos crean un puente comunicacional con otros dueños o con desconocidos que simpatizan con ellos.

CV

Foto: Trinidad del Real

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