¿Has dejado de cantar como lo hacías antes? Al conocer sus beneficios, es probable que vuelvas a entonar tus temas preferidos, sin expectativas, sólo por el disfrute que ello produce y por lo bien que le hace a tu salud.
Santiago, Chile. No hay caso, los dichos populares son siempre sabios y el que le da título a esta nota está avalado por la experiencia.
La red está plagada de citas sobre las investigaciones de Gertraud Berka-Schmid y la verdad es que la doctora de Viena, quien es médico general, psiquiatra, neuróloga y además cantante lírica, recomienda el canto como una terapia que debieran recetar los médicos a sus pacientes con alguna dificultad emocional o física.
En la Universidad de Música y Artes Escénicas de Viena, la especialista ha realizado innumerables investigaciones, con jóvenes y adultos, en su programa de percepción interna “Mi cuerpo como un instrumento”
La psicoterapeuta señala que al cantar, usando la respiración intercostal diafragmática con predominio abdominal, ésta genera un masaje en el intestino, a la vez que alivia al corazón favoreciendo la circulación sanguínea, además de mejorar la concentración y la memoria. Como si fuera poco, la actividad de nervios parasimpáticos equilibra la actividad nerviosa simpática del cuerpo, bajando las revoluciones y dando tranquilidad al cantante.
En nuestro país, Alicia Puccio, creadora de la academia del mismo nombre, con 50 años de experiencia en la música señala:
“El canto la lleva. La gente se relaja, refuerza sus defensas y no tiene necesidad de ir al psicólogo a tratar sus problemas. Yo tengo alumnas que llevan 35 años en la Academia, sólo por el placer de reunirse, cantar y olvidarse de todo. El canto rejuvenece” dice Alicia y la verdad es que basta con mirarla, porque sigue siendo la misma que el país conoció hace un par de décadas en televisión.
Es que el canto puede ser una profesión o una parte de nuestra propia identidad; es algo tan natural como el lenguaje, una expresión de todas las civilizaciones. Se puede mejorar, pero lo importante es no abandonarlo. Mientras más se canta, más se afina; mientras más se canta, más refuerza el cuerpo las herramientas para autosanarse, mejorar las defensas, los trastornos del sueño, la presión alta y varios males generados por el ritmo cotidiano que llevamos. Entonces ¿qué esperas? ¡Canta! ¡Canta! ¡Canta!
Excelente artículo! Tan cierto como el aire que respiramos!
Muchas gracias por compartirlo y felicitaciones por el valioso aporte a la calidad de vida de la comunidad del mundo. Saludos desde Buenos Aires, Argentina.
Gracias a ti, Alejandra, por el comentario.
Muchos saludos