Tres días han pasado desde la muerte de la Reina del Soul y sólo los que nunca conocieron su historia creen que ya no es noticia. Para el recuerdo, su legado.
Internacional.- No hay duda, Aretha Franklin nació con una voz excepcional y un talento mágico para comunicarse con su audiencia. Sin embargo, no fue hasta su primera juventud- vivida en una época en que la segregación racial era abierta en los Estados Unidos- que saltó a la fama. Respect, la canción en la que pedía respeto a “su hombre”, del álbum I Never Loved A Man The Way I Love You (1967) , se convirtió en un clásico de los tiempos y ella, en la voz de las grandes minorías.
No hay duda, Aretha Franklin no sólo marcó a varias generaciones con su voz y su talento, sino que fue el símbolo que inspiró a millones de ciudadanos afroamericanos en su lucha por la igualdad. No por nada, el primer mandatario estadounidense de color la invitó a cantar al asumir el mando. Un símbolo.
” La música de Aretha ha trascendido raza, nacionalidad y religión , ayudando a gente de todos los orígenes a reconocer lo que tenían en común”, dijo Joseph E. Lowery, religioso y un antiguo líder de los derechos civiles.
Aretha Franklin, los derechos civiles y Martin Luther King
Cuando el reverendo Martin Luther King Jr decidió fundar un organismo que apoyara los derechos civiles- The Southern Christian Leadership Conference – Aretha fue una de las primeras en convertirse a la causa, debido al compromiso que su padre había tenido con el tema. C.L. Franklin, reverendo de la Iglesia Bautista en Detroit predicaba sermones sobre la justicia social desde que su hija era una niña. Además, el reverendo era amigo cercano de Marthin Luther King padre, por lo que Aretha fue una de las primeras personas en escuchar, en su juventud, el famoso discurso “Tengo un sueño”, en 1963. Sería ella quien lo invitara a repetir las palabras en la Marcha de Washington.
Creyente y luchadora, su vida entera fue dedicada a conseguir que la justicia fuera una realidad para todos. Tras el incendio de varios lugares, entre ellas Detroit, causados por la brutalidad policíaca de entonces, Aretha fortaleció su propio compromiso con el movimiento social. Entonces, Respect, pasó a ser un himno.
Cuando la organización SCLC tuvo problemas de caja, fue ella, junto a Harry Belafonte, quienes la ponían de pie con algún concierto a beneficio, según aparece en varias publicaciones.
“Contar con la participación e interés de alguien como ella… fue una declaración”, dijo el reverendo Al Sharpton, quien fuera su admirador y amigo. “Otros tenían fama, pero ella tenía dignidad y respeto”.
Fuente: Cubasi