Citoyens entrevistó a Cristián Kaulen, hijo del realizador de la emblemática película
Santiago, Chile.- Un 7 de agosto de 1967 se exhibió por primera vez la película chilena “Largo Viaje” de Patricio Kaulen, una cinta considerada como una de las joyas de la cinematografía nacional del siglo XX. Este año se cumplen 50 años de su estreno. Para saber más sobre las actividades de celebración, Citoyens 102.5 FM conversó con el productor de cine, e hijo del creador de la cinta, Cristian Kaulen.
“Largo viaje” para concretar la película
La exhibición conmemorativa se realizó entre el 7 y el 13 de agosto, en la cineteca del Centro Cultural Palacio La Moneda. Según Cristián Kaulen el aporte del filme hay que valorarlo desde un retrato social de un Chile tan contradictorio y otro de carácter cinematográfico: “mi padre comenzó a escribirla entre los años 56 y 58, tras presenciar un velatorio de un angelito en el sector de Pedro de Valdivia Norte, todo el proceso duró alrededor de 10 años hasta llegar a la película”, dijo.
Para la prensa especializada, esta película es una de las más importantes en la historia cinematográfica del país. Patricio Kaulen se destacó por crear un cine de autor. En este sentido, el académico de la Escuela de Cine de Chile y también productor audiovisual dijo que: “ningún director sabe que está haciendo una gran película, ellas tienen vida propia. Cuando tú estas enfrentado en la compaginación y edición el material te habla y te encuentras con algo que no solo al montajista lo sorprende, sino también al director”, agregó Kaulen. Además, relató que el amor por el cine que tenía su padre nace desde que éste era niño, y fue la segunda generación familiar haciendo cine. Patricio Kaulen se insertó en el séptimo arte a los 16 años y no terminó el colegio por dedicarse de lleno a la que fue la pasión de toda su vida.
El aporte de Patricio Kaulen
Otro aporte que se le atribuye al realizador de ‘Largo Viaje’ tiene relación con la lucha por sacar al cine chileno de la oscuridad, con el aporte gremial a una serie de reformas legislativas. Esto se generó tras su paso por casi 40 años en Chile Films, donde además fue su director nacional, experiencia que le permitió soñar con un cine de identidad propia. Cristián Kaulen recordó que su padre trabajó mucho por el cine nacional, quiso crear una institucionalidad en esa época, pero no se logró inmediatamente: “en los años 50 había una generación de cineastas que lucharon mucho por hacer cine, se armaron los primeros atisbos y fue gente que peleó mucho. El cine es un arte masivo que llega al alma de las personas, eso lo tenía claro mi padre”, acotó.
La Cineteca Nacional ubicada en el Centro Cultural Palacio la Moneda exhibió esta joya del cine chileno en su formato original (celuloide).
El largometraje de ficción, en formato blanco y negro, tiene una duración de 88 minutos y recoge como base cultural y social la creencia popular del ‘velatorio de angelitos’, niños que fallecían al poco tiempo de haber nacidos y que eran instalados en una silla durante varios días mientras se le rezaba y cantaba.
La muerte del recién nacido provoca que un niño recorra los barrios pobres de Santiago, con el fin de recuperar aquellas alitas de cartón que el bebé muerto pierde tras el velatorio, con la ilusión de que así pueda su hermanito volar al cielo.
FICHA TÉCNICA:
Realizador: Patricio Kaulen. Guión de Patricio Kaulen y Javier Rojas.
Elenco: Emilio Gaete, Eliana Vidal, Fabio Zerpa, Enrique Kaulen, María Castiglione, Rubén Ubeira, Julio Tapia, Héctor Duvauchelle, María de la Luz Pérez, Andrés Rojas Murphy, María Elena Duvauchelle, Mario Lorca, Boris Alvarado, René Degrieé, Adrián Roca, Rubén Unda, Gonzalo Olavarría, Marta Charlin, Juan Muñoz, Angela Morel, Fernando Morales, Pancho Huerta, Dora Barahona, Guillermo Cruz, Luis Latorre.
Producción: Alberto Parrilla y Alberto Tasselli, Asistentes de dirección: Bernardo Arias, Aníbal Mirón y Sergio Trabucco.
Dirección de fotografía: Andrés Martorell. Dirección de arte: Ricardo Moreno, Marcelo Sepúlveda, Detmer Aising Yenne. Montaje: Antonio Ripoll y Carlos Piaggio. Música: Tomás Lefever. Sonido: Jorge Jeric y Maquillaje de Adolfo Errazti.
Fuente: Citoyens
También te puede interesar:
Roser Fort del Centro de Arte Alamenda conversa con Citoyens