Inauguramos esta sección a cargo de Trinidad del Real, geógrafa, diseñadora y gourmet.
Cuando se trata de “estar a dieta”, no soy la mejor. Siempre sufro cuando me tengo que privar por mucho tiempo de las cosas que considero ricas. ¡Cómo no caer frente a un rico chocolatito, un pan calentito, un plato de pastas o incluso un jugo de naranja!
No es algo nuevo el que los nutricionistas e investigadores de la salud, vinculen el problema del sobrepeso con el exceso de consumo carbohidratos. Cuando consumimos azúcares y sobrepasamos la capacidad que nuestro cuerpo tiene para almacenarla, ésta se transforma en grasa, en forma de triglicéridos. Es por esto que han surgido diversas dietas o estilos de alimentación en los que los carbohidratos están suprimidos o limitados a ciertas horas del día, y en determinados montos y formas (siendo los carbohidratos complejos los más saludables).
Siguiendo esta línea, decidí embarcarme en la misión de 10 días libres de carbohidratos, y es así como llegué a una receta de “pan de taza”, que decidí adaptar para darme un gustito libre de culpas.
La verdad es que evitar los carbohidratos no es tan difícil como parece, pero claro que el “diente dulce”, nos llama en momentos de debilidad. Aquí les propongo una rica alternativa, ideal para combatir esos momentos, a disfrutar libre de culpas!.
Brownie low carb
Ingredientes:
3 cucharadas de harina de almendra
3 cucharadas de chocolate en polvo – 100% Cacao, sin azúcar.
1 huevo
1 cucharadita de polvos de hornear
1 cucharada de mantequilla derretida, o de aceite.
Pizca de sal
Endulzante a gusto. En este caso, use erythritol (unas 3 cucharadas).
Nueces picadas, opcional.
Instrucciones:
Enmantequillar un recipiente pequeño que sea apto para microondas. Puede ser un pocillo circular o cuadrado, o incluso una taza de té ancha.
En un bowl mezclar la harina de almendra con el chocolate en polvo, el endulzante, sal y los polvos de hornear. Incorporar el huevo, la mantequilla y las nueces.
Traspasa la mezcla a tu recipiente previamente enmantequillado, y ponlo en un horno microondas por dos minutos… Voilà! Tienes un exquisito brownie esponjocito y libre de culpas.
Te recomiendo comerlo al sacarlo del microondas, o unos minutos después. Luego de algunas horas, pierde la maravillosa textura suave con la que comienza, pero sigue teniendo un sabor increíble.
¡Qué lo disfrutes!
