Trinidad del Real nos trae esta semana la receta de esta delicia nacional
Recuerdo esos días de infancia en que mi mamá llegaba con este exquisito pan, con su particular forma triangular, recién hecho, con un olor y textura inigualables. No había nada más rico que comerlo calentito, ponerle mantequilla y ver como ésta se deslizaba por esa masa tan suave.
Creo que, en sabor, las dobladitas siempre han sido uno de mis panes favoritos, pero nunca fue uno de los más consumidos en mi casa. Obvio, son muy ricas, si. ¡Muy ricas en grasas! Jeje
Siempre pensé que la preparación sería súper compleja, y su correcta ejecución era exclusivamente digna de panadería.
En mi vida adulta, he ido redescubriendo mi amor por la cocina, y me he encontrado con diversas recetas y preparaciones que me traen recuerdos de mi niñez. Las dobladitas son unas de ellas.
Desde que comencé con esta receta, no me han fallado ni una sola vez, así que espero que a ustedes les resulte esta maravillosa preparación a la chilena.
Ingredientes: (Para aproximadamente 20 dobladitas)
1 kg de harina
1 cucharada rasa de polvos de hornear
100 gramos de mantequilla (yo uso con sal)
100 gramos de manteca vegetal
15 gramos de sal
450 ml de agua
1 huevo batido para pincelar
Instrucciones:
Precalienta el horno a 200 grados Celsius.
Mezcla la harina con los polvos de hornear y la sal. Agrega la mantequilla y manteca (ambas a temperatura ambiente o previamente suavizadas – derretidas-) y “mezcla”, incorporando a la harina. En este paso puedes usar tus manos, o si cuentas con una batidora con opción de amasado, te será aún más fácil.
Agrega poco a poco el agua, sin dejar de amasar, hasta que logres una masa homogénea y suave.
Cuando tu masa esté lista, separala en pequeñas bolitas. Toma una bolita, y aplanala con un uslero, hasta lograr un círculo del tamaño que estimes conveniente. Para saber de qué tamaño lo quieres, el siguiente paso te dará una idea del porte con el que quedarán tus dobladitas.
El círculo resultante del paso anterior, debes doblarlo a la mitad, y luego, doblarlo nuevamente. De esta forma te quedará el triángulo característico de este pan. Con un tenedor hazle agujeritos y finalmente pincélalo con el huevo batido.
Una vez terminadas todas las dobladitas, llévalas al horno por aproximadamente 20 minutos, o hasta que estén doraditas.
Ahora, a disfrutar!
A mi me gustan con mantequilla o palta, ¿y tú, qué les pondrás?
