“Hay personas que tienen diarios de vida, yo dibujo. Personas que tienen habilidad para componer una letra para así poder liberar el alma, yo dibujo” Dana Torres
Santiago, Chile.– Convengamos que toda vida es un viaje, muchas veces en sentido figurado. La vida de Dana Torres ha sido un viaje real, desde que nació (23 de abril de 1985, Copiapó, Chile) hasta la fecha, un viaje que poco a poco va quedando registrado en imágenes llenas de fuerza y sentimiento.
Hija mayor de padres orfebres, tuvo que trasladarse a diversos lugares del planeta, muchas veces, desde su nacimiento, lo que le dio una mirada diferente del mundo y de la gente.
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“Estuvimos viajando constantemente hasta como cuando cumplí 12 años, lo que
claramente se ve dentro de mis dibujos, ya que existe una influencia cultural de los distintos países en donde estuve :Brasil, Perú, Bolivia, Ecuador, el norte de Chile, el Altiplano” dice.
Estaba en Coquimbo cuando terminó la Enseñanza Media y al salir del colegio alcanzó a estudiar un año Licenciatura en Historia del Arte. Quedó embarazada de Tristán, su primer hijo y la historia cambió.
“Entonces me dedico a ser ser mamá 24/7 y después a ser mamá y una asalariada más” comenta, recordando que tuvo que trabajar como promotora, copera, garzona y hasta encargada de un local de pool. El 2011 nace su segunda hija, Dominga y vuelve a ser mamá a tiempo completo.
El 2015 se traslada a vivir a Algarrobo y comienza a dibujar nuevamente.
“Me encuentro dibujando full, porque con el paso de los años, me di cuenta que a los demás le gustaba mis dibujos, aparte de los piropos de mis papas y mi hermana, empecé a recibir cumplidos de amigos. Me atreví con un Instagram y empecé a tener likes”.
Claro, el llamado se escuchó fuerte en el silencio de la playa y la joven no pudo esconderse más.
“El dibujo siempre ha sido parte de mi vida, parte de mi lenguaje interior y sólo para mi , durante mucho tiempo. En mi casa, desde chica, mis papás pegaban nuestros dibujos en las paredes y en el dormitorio, que compartí por muchos años con mi hermana, también estaba lleno de nuestros dibujos. Cuando tuve dormitorio sola, pintaba y dibujaba sobre las paredes ”
“Hay personas que tienen diarios de vida, yo dibujo. Personas que tienen habilidad para componer una letra para así poder liberar el alma, yo dibujo” confiesa la joven artista.
A ella le basta mirar el entorno y comienzan a surgir pensamientos que la invitan a plasmarlos en sus espacios.
“Me inspiro en mis sueños, en los viajes de infancia, en mi familia,en las joyas de mis papás, en mis hijos, en la música, en dibujos, pinturas, esculturas de artistas, en la moda, en la cultura precolombina, andina y mapuche, en la literatura, en los dibujos animados que ven mis hijos”
Las Princesas
Hay un estilo bastante definido en los dibujos de Dana, que se viene arrastrando desde niña. Un sello que la hace diferente.
“Cuando chica dibujaba muchas princesas, sobre todo sus vestidos y sus peinados. Me gustaba por el detalle, por la volá en que uno se podía ir en el diseño “textil” del vestido, en las formas que le podías dar al vestido. A partir de los 10 años empecé a dibujar caras, muchas caras femeninas, ojos y esas figuras típicas en mis dibujos. Ya en la adolescencia uno empieza a tener influencias artísticas más locas y en el año que estuve en la universidad, el ramo de arte precolombino influyó mucho en el estilo de mi trabajo, la forma de composición, muchos de los símbolos.Creo que ha sido un proceso, creo que siempre ha sido así, evoluciona y tiene sus matices, según vivencias, influencias, estado de ánimo. Mi estilo es intuitivo ” asegura.
Le falta tiempo para montar una exposición porque dice que no tiene “capital humano” que la apoye con el cuidado de los niños, entonces está esperando el momento, pero mientras el movimiento no se detiene
“Está dentro de mis planes exponer, también tener cuadros a la venta, bolsos, 
papelería, ese tipo de cosas” cuenta.
Dana dibuja en croqueras de distintos tamaños, con tiralíneas y pinta con lápices de tinta, de acuarela y de colores.
“Cuando pinto en madera o piedras, me gusta trabajar con acrílicos y plumones. Ahora último he estado dibujando en el Illustrator con una Wacom, que es una touch tablet”
La imaginación y la creación van ligadas a la forma de vida de las personas y a la libertad que las familias hayan dado a los futuros artistas para expresarse, por eso Dana recuerda con agradecimiento los años en que comenzó su pasión actual y la resume.
“Tengo 31 años y dibujo desde que tengo memoria. Mi mamá toda la vida se preocupó que dibujáramos con mi hermana. Creo que nos entreteníamos, nos portábamos bien dibujando. Cuando viajábamos, dos, tres días en bus, teníamos siempre cuadernos, croquis, lápices de colores, papel lustre, pegamento y tijeras. Y siempre en las casas en donde vivíamos, había taller de orfebrería y el taller de las niñas, en donde teníamos resmas de papel, blocks, témperas, tizas, pizarra, lápices de madera, lápices de cera, lápices pasteles, greda, papel lustre, escarcha, lentejuelas, lanas, plasticinas, y disfraces, muchos disfraces”
Puedes ver más del trabajo de Dana en su Facebook
