Educación versus delincuencia; responsabilidades compartidas

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El ocio es la madre de todos los vicios, decían nuestros antepasados y tenían razón. La falta de actividades útiles, de educación y oportunidades es el motor de la delincuencia. Por Mary Rogers

Santiago, Chile.- Cada día hay más robos, asaltos y hurtos en el país, especialmente en la capital. Que ya no se puede salir a la calle, que si vas a la esquina te roban,  son afirmaciones que escuchan a diario.  Lamentable, pero es una realidad. Falta educación y tiempo libre de sobra no ayudan en nada. El problema es que, cuando se habla de sectores vulnerables, no sólo hablamos de una o dos generaciones, sino de una forma de vida centenaria.Un tema muchísimo más complejo que un sector de la ciudad.

Promesas de educación y salud

En cada elección, los gobiernos ofrecen poner atención en salud y educación. Pero los programas nunca alcanzan para solucionar todos los problemas que aquejan a la población. El gobierno de turno puede tener buenas intenciones, pero entre el trabajo diario, las peleas internas y los dimes y diretes con la oposición, no logra hacer todo lo que prometió. Es imposible. Si bien cada gobierno tiene una gran red de trabajo, los temas son demasiados para hacer una buena gestión. Menos en cuatro años. Tal vez si hubiese autonomía en las regiones, con gobiernos en cada estado, como en Estados Unidos, sería más fácil. No lo sé, no quisiera estar en los zapatos de las autoridades.

¿Y si compartimos los planes de educación?

Si queremos que desparezca la delincuencia, es fundamental generar programas que incluyan una base de educación para  hijos, padres, abuelos y todos los integrantes de barrios vulnerables. Luego, vendrá la etapa de trabajar con los distintos grupos potenciando sus habilidades y mejorando su autoestima. Finalmente, habrá que dar oportunidades para poner en práctica lo aprendido.

Educación es la palabra para sacar a nuestros compatriotas de la pobreza y también de la delincuencia (que no es lo mismo, pero a veces se relaciona). Por eso el compromiso que los gobiernos adquieren no debe ser sólo de parte del equipo. También debiera integrarse a los grandes empresarios, los mayores capitales, “los dueños del país”, para que aporten no sólo en recursos, sino comprometiéndose en todo el proceso. Así, los valores que utilizan para apoyar candidaturas podrían estar diferidos en recurso humano, trabajo y compromiso, más que en dinero para papelería inútil a cambio de posibles favores.

¿Quiénes son los delincuentes?

Delincuentes hay de todos tipos y podemos culpar a la orfandad, al parentesco con otros que los han precedido; a la “mala costumbre” o a su hábitat. El que roba porque es lo único que sabe hacer, el que lo hace porque lo aprendió o el que prefiere robar a trabajar, todos ellos son una lacra. Pero la solución debe ser generada por un sistema mixto, más efectivo que cualquier plan unilateral, donde el compromiso para generar una mejor vida, sea de todos.

Tal vez sea utópico, pero no se perdería nada con probar.


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1 thought on “Educación versus delincuencia; responsabilidades compartidas

  1. Lo que planteas debiera ser el ideario de quienes nos gobiernan, pero lamentablemente solo piensan en los cuatro años de gobierno. No existen planes a largo aliento, el gobierno de turno de acuerdo a sus ideologías imponen sus modelos desprestigiando a quienes la ha antecedido. En lugar de reconocer lo bueno y mejorar lo que esta mal.
    Es de esperar que en algún momento se iluminen y sean un real aporte al bienestar de todos.

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