En el Día Mundial del Arte, el torno gira fuerte
El 15 de abril se celebra el Día Mundial del Arte, y este año la arcilla y el trabajo con las manos vuelven a tomar protagonismo. La cerámica gres se posiciona como tendencia en alza tanto en espacios personales como en programas de bienestar laboral.
Santiago, abril de 2025 – Este martes 15 de abril se celebra el Día Mundial del Arte y, como nunca antes, el protagonismo está en el torno, en el barro y en las manos. La cerámica gres, disciplina milenaria, está viviendo un renacer como forma de arte terapéutico, emocional y profundamente humano. Desde talleres personales hasta programas de bienestar en empresas, la arcilla se impone como tendencia 2025.
Hablamos con Sebastián Zuazagoitia, artista y facilitador de talleres de cerámica.
¿Cómo y cuando descubres el poder sanador de la actividad?
Para mí, fue desde el primer momento. Estaba en un minuto de mi vida con mucho estrés, incertidumbre, por todo lo que pasaba en torno al trabajo… lo que me empezó a generar una ansiedad muy grande. Terminé somatizando física y mentalmente. Era una desconexión de todas las cosas de mi vida.
En un viaje a Pichilemu, me invitaron a una clase de cerámica, donde pude soltar el celular y desconectarme de todo, estaba 100% concentrado en el barro y en mis manos.
Y ¿qué pasó al terminar el trabajo?
Cuando terminé la clase me sentí muy aliviado, tranquilo y me quedé con gusto a poco. Luego de esto, comencé a tomar clases dos veces por semana para bajar el estrés y ansiedad. Empecé a invitar a amigos y familia a hacer cerámica como distracción, como una actividad de relajación. Y dado lo vivido en lo laboral, decidí enfocarlo en el trabajo, como una pausa activa, siempre pensando en el bienestar mental de las personas, como una forma de descomprimir el estrés.
La tendencia no es solo individual. Iniciativas como Gres Experience, creadas para equipos de empresas, han comenzado a reemplazar las clásicas pausas activas corporativas por sesiones de cerámica.
Algunos de los beneficios de la práctica serían la reducción del estrés, mejoría del ánimo al bajar los niveles de cortisol. Además, estimula la creatividad y la flexibilidad mental. Promueve el estado de meditación activa y la formación de comunidad.
Testimonios
“Para mí fue un espacio super terapéutico, ese momento de estar haciendo algo con las manos, de estar sintiendo y tocando, me ayudo mucho a ir conectando con mi interior, a dejar de lado las preocupaciones aunque fuera por un rato. Mas allá de lo que uno puede hacer con cerámica, ese tiempo, de dedicación para una es demasiado terapéutico”, indica Ignacia Krebs.
“La conexión con una actividad creativa desencadena una serie de sensaciones que van desde la introspección , la curiosidad y las ganas de seguir aprendiendo. Además, se genera un espacio de mucha conexión e inspiración. Lo recomiendo 100%”, dice María Cecilia Oberg.