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Es una de las redes sociales preferida por artistas, instituciones de todo tipo y empresas para potenciar su marketing digital
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¿Cómo manejas tu cuenta?
Internacional.- No hay duda de que Instagram es la red social que más crecimiento ha tenido desde su creación a la fecha. (Bueno, la tercera después de Facebook y Youtube) Su compra por parte de Zuckerberg significó el aumento exponencial de interesados en la red. ¿Por qué? La razón más comentada por los analistas es que los equipos han sabido responder a los requerimientos de los seguidores. Las historias, publicar más de una foto en el mismo post y subir vídeos, han conquistado a millones de personas. Si a eso le sumas que todos amamos lo visual, porque no exige mucho esfuerzo, no había razón para equivocarse. Y se fijaron en todos los detalles, siendo el más importante la segmentación natural que se da en beneficio de las generaciones que se mantienen al día con la tecnología. Claro, puedes tener una cuenta en tu computadora, pero sólo puedes subir fotos desde tu teléfono. Eso en principio (hay un truco pero la mayoría prefiere subirlas directamente desde su teléfono), diferenció a la red de las demás.
Instagram nos atrapa
Qué la conexión es un vicio, es una realidad. Con la excusa de cargar el teléfono y tenerlo para emergencias, dormimos con él a un costado de la cama. En cada despertar, hacemos nuestro estiramiento diario a tomar el celular. Todo lo demás puede esperar. Desde ese momento, muchos se dejan atrapar por su cuenta de Instagram. ¿Cuántos seguidores tenemos hoy? ¿Cuántos likes por publicación? No es una preocupación liviana para quién utiliza su cuenta como una forma de promocionar su marca. Puede serlo para la persona que sólo está interesada en dejar un registro de sus propias actividades. Pero, seamos sinceros, el ego necesita ser reforzado y algunos de esos me gusta dejados por ahí, podrían mejorar tu jornada. Sin embargo olvidamos que el objetivo es otro.
Volver al concepto de social
Ya sea que se utilice para hacer marketing de empresa o marca personal, no conviene olvidar que hablamos de una red social. Y esto implica más que poner un like a la rápida en cien fotos para que los dueños de esas cuentas pasen por la nuestra y nos lo devuelvan. Es necesario inter-actuar con los demás. Ese es el placer supremo que nos lleva a la adicción. Descubrir perfiles cautivadores se vuelve un deleite y ese es el corazón de la acción de marketing. Si puedes conectar a nivel de contenido con esos perfiles, el objetivo estará cumplido. Una frase mostrando interés genuino por el otro valdrá más que el propio like y fidelizará a tus seguidores. Es un ida y vuelta.
He dejado de seguir a famosos que son amigos, porque en su influencia magnánima sólo publican los productos que los auspician y jamás visitarán una cuenta. Esa posición no es buena para las marcas. Yo dejo de seguir, el público se molesta abiertamente. Si quiero saber de ellos, mejor los llamo. Para el follower general, la recarga publicitaria agota. Así de simple. La sobre exposición evidente de la marca, no funciona. El marketing y la publicidad son un recordatorio de las posibilidades existentes en el mercado (no creo ser la única en cambiar la TV cuando sale el señor de los viajes que sigue repitiendo el mismo), no un lavado cerebral. Menos en redes sociales. En redes se conversa; en redes se comparte.
Así las cosas, siempre será mejor elegir el contenido y el segmento aunque sea pequeño, a optar por miles de personas a las que le importa un rábano lo que ofreces y sólo espera su propio like. MRG