El libro de L.J. Smith, inspiración para The Vampire Diaries, es una saga que le da más cuerda al género que atrae a los adolescentes del mundo
Santiago, Chile.- Si esperas encontrar la historia exacta de la serie televisiva, equivocas el rumbo. También lo haces si pretendes establecer demasiadas semejanzas con “Crepúsculo”. Si bien existen algunas, el estilo de L.J Smith es mucho menos ingenuo que el de Stephanie Meyer y en la narración de Crónicas Vampíricas, los muertos vivientes aparecen descritos con su carácter tradicional, es decir son depredadores, seductores e inmortales, claro que esto último sólo si no se exponen a la luz del sol.
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Crónicas Vampíricas
La historia, como sabrás, muestra el triángulo amoroso entre Elena Gilbert, la adolescente popular del colegio y los hermanos Stefan y Damon Salvatore. La chica ha perdido a sus padres en un accidente y tras un viaje, vuelve a la ciudad junto a su tía joven y su pequeña hermana. Al ingresar al colegio, conocerá a Stefan, un nuevo alumno proveniente de Italia, que no se muestra demasiado, pero que genera una atracción muy fuerte en la mayoría de las chicas. Elena no es inmune a esta atracción, más aún cuando el chico en cuestión es el primero que no se vuelve loco por ella.
La joven pasará por varias etapas emocionales hasta comprender quién es Stefan realmente. En tanto, el pueblo se verá azotado por una serie de extrañas muertes que involucrarán a Stefan y le harán pasar muy malos ratos.
Aunque es un libro para adolescentes, se deja leer sin problemas por adultos. El estilo de L.J. Smith es bastante más cuidado que el de la autora de Crepúsculo y la traducción de Gema Gallart, es sumamente recomendable.
El libro es la introducción a la saga de Crónicas Vampíricas y le siguen Conflicto, Furia, Invocación y dos libros donde el protagonista es Damon Salvatore (Damon- El Retono y Damon- Almas Oscuras).
Un libro para entretenerse un buen rato.