***El pediatra, que comenzó su etapa de escritor hace 18 años, ahora publica su tercer libro, Sincuenta vivencias médicas.
Ya se encuentra a la venta Sincuenta vivencias médicas, tercer libro del doctor-escritor Marcelo Fernández Romo, quien se autodefine como “un médico constante y escritor inconstante”.
Desde la adolescencia comenzó su inquietud de plasmar por escrito sus vivencias y observaciones. Pero fue en la vida adulta, luego de ser diagnosticado con una grave enfermedad, cuando decidió publicar su primer libro titulado De paciente crítico… a crítico paciente.
No paró de escribir, pero demoró una década en lanzar un segundo libro. En esta ocasión, su título fue: Y el paciente continúa crítico.
En ambos, como médico que es, aborda aristas éticas, y la realidad en salud que se vive en nuestro país, cuyas falencias, hoy más que nunca, representan las demandas de la ciudadanía.
En esta nueva década, aparece su tercera creación literaria “Sincuenta” vivencias médicas, escrita a partir de sus múltiples historias y anécdotas, experimentadas en sus 40 años de médico.
Un relator de la vida
Incentivado por colegas y familiares, en esta ocasión, el Dr. Fernández decidió realizar un lanzamiento de su libro, en el salón Pedro Subercaseaux de la Casa de la Cultura de San Miguel. Y no es casual el escenario:
“Porque en las calles de San Miguel he desarrollado mi vida, mis 5 primeros años de escolaridad, mis amistades y mi profesión con mi consulta en el Paradero 16, hace 37 años. Y no debemos jamás olvidarnos de nuestras raíces, no hay que olvidarse de agradecer al pasado”, señala el autor.
La presentación del libro estuvo a cargo de la periodista Ana Rosa Romo, quien también es la editora de la publicación, y de un “doble” colega del autor, el doctor y poeta Luis Francisco Lira Weldt, quien escribió los libros, Entre paréntesis y Buenas Noches, poesía.
Ana Rosa Romo destacó que las anteriores publicaciones del autor “son un retrato y también un grito de advertencia acerca del funcionamiento del sistema de la salud pública, y la ética médica, la que él define como un paciente en estado crítico”.
Y agregó: “En los tiempos que vivimos, sus libros deberían reelerse porque en el estallido social, que se inició el 18 de octubre, el derecho a la salud pública de calidad es una de las demandas fundamentales”
Respecto a esta tercera entrega literaria, señaló: “Al igual que las anteriores, está relacionada con el mundo de la medicina, pero no solo refleja comportamientos de pacientes -niños y sus padres o abuelos, sino que la dedicación de un doctor para con ellos. Un doctor que entiende su profesión como un servicio a la humanidad y no un medio para enriquecerse. Un doctor solidario, fraterno y que ve al prójimo como su igual”.
Sincuenta vivencias médicas se lee sin pausa –afirma la periodista- porque de una manera muy amena desarrolla historias divertidas, dramáticas, tristes, simpáticas, reflexivas, todas ellas recogidas en estos 40 años de médico pediatra, en que atendió más de 10 mil pequeños pacientes, que, indudablemente, cada uno de ellos dejó huellas en su vida”.
Por su parte, el doctor Luis Francisco Lira aludió a que Sincuenta vivencias médicas se divide en dos partes; la primera, “en que enumera 50 vivencias que para él son muy relevantes en su vida profesional, llenas de emoción, sorpresas, ironías del destino que nos divierten y nos descolocan en algunas circunstancias; y una segunda, en que cambia de giro y con enorme valentía y honestidad nos habla de su propio dolor con motivo de la partida temprana de su hija Mane”.
“Marcelo Fernández Romo toma la palabra, como un escritor intuitivo desde siempre -dice el Dr. Lira- es un relator de la vida, un educador, y un hombre que está en paz con sus espíritus, pues encontró el camino que lo hace pleno en los aconteceres de cada día de estas historias *sin cuenta*”.
“Leer su obra es una invitación abierta, generosa, a todos los rincones de su mansión espiritual sin llamar a la puerta, una experiencia enriquecedora, un contacto con la humanidad simple y completa que nos rodea y que a veces no vemos porque pasamos de largo sin darnos cuenta… leer a Marcelo Fernández es una experiencia sanadora”, concluye su colega en la medicina y las letras. C.V
