“En nuestro país hay talento de sobra; increíbles exponentes en cada uno de los géneros que puedan ser de nuestro agrado, que se beneficiarían si contaran con nuestro apoyo” Valentina Rodríguez
Chile.- Es viñamarina por adopción y lo disfruta plenamente. Valentina Rodríguez, cantante y compositora profesional, además de docente, es una persona de múltiples facetas. No es difícil descubrir videos donde aparece haciendo scat mientras toca el piano, consiguiendo largos aplausos del público o interpretando clásicos a dos voces con uno de sus pequeños hijos. Con estudios de psicología y música, su mundo es amplio y rico y aunque la cara de niña le haya significado más de una anécdota, Valentina es una mujer de tomo y lomo, que se desdobla cada día para vivir sus intereses y amores.
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Al decir de la propia artista su “creación recorre los territorios el continente”, cazando temas y colores, los que, entretejidos con letras intimistas, melodías y armonías, dan un resultado personal y mágico. Si te acercas a “La voz de la vida” , por ejemplo, resulta impensable dejar de escuchar y de empatizar con lo que ella transmite a través de su creación.
En su búsqueda incesante, Valentina Rodríguez recoge y fusiona con delicadeza boleros, cumbia, cueca, vals, chacarera y tonada en dos producciones que ya son parte del acervo musical de las nuevas generaciones. Camino de regreso fue presentado en el 2009 y recientemente publicó La Siembra, su segunda producción, la que pudo ser realidad tras haberse adjudicado el Fondo de la Música (2015) Te invitamos a conocer más de Valentina Rodriguez a través de esta entrevista.
Los compositores suelen decir que los álbumes son iguales que los hijos, se los quiere a todos, pero ¿cuál es tu preferido y por qué?
Creo que me sumaré a la frase cliché, porque me es imposible elegir uno como preferido. Y la razón es que, de alguna forma, un disco es una fotografía que inmortaliza un momento o etapa de tu vida. Desde ese punto de vista, uno se involucra con sus trabajos desde la emoción y los recuerdos de las vivencias que lo inspiraron, y por ende se encariña. Ahora bien, si lo analizo fríamente, puedo decir que “La Siembra” es un disco, musical y literariamente, mucho más maduro que “Camino de Regreso”. Inmortaliza una etapa muy especial de mi vida y estoy encantada con el resultado de dicho retrato.
Háblame del proceso de “La Siembra” y las diferencias con “Camino de Regreso”
Ambos discos fueron gestados lentamente y sin apremios. En eso, los dos 
procesos fueron similares. En ambos trabajé con un partner a cargo de los arreglos y producción musical (“pastelero a tus pasteles”…). Las diferencias, como te decía anteriormente, tienen que ver con las vivencias que tiñeron las temáticas de este disco, que han sido muy diferentes a las que se inmortalizaron en el disco anterior. “La Siembra” está cargado de feminidad y matriz.
¿Qué te motiva a crear?
La composición es una necesidad para mí. Y noto que con el paso del tiempo esa necesidad se ha incrementado y modulado; pasó de ser de carácter intelectual, a eminentemente emocional.
Mi relación con la composición es libre y de puro gozo. No tengo una metodología determinada. Menos aún hoy en día, que encontrar un espacio para hacerlo me es casi imposible. Mi proceso carece de todo glamour… jajaja. Escribo un párrafo en un semáforo en rojo, luego otro en la cola del supermercado, y después les pongo música entre clase y clase… El escenario ha cambiado, pero creo que el resultado no se ha visto afectado. Todo lo contrario; mientras menos tiempo tengo para componer, más necesito hacerlo, más temáticas acumulo y más ideas andan rondando.
¿Cómo te las arreglas para ser artista y docente?
Ufff… ¡¡¡eso no sería nada!!! jajajaja… La pega más grande es arreglármelas para ser mamá de dos niños pequeños y sumarle la docencia y la música. Como a todos los padres de hoy en día, la crianza se hace dura porque estamos bastante solos e insertos en una sociedad que nos ayuda poco. Al igual que todas las mamás, he desarrollado la capacidad de desdoblarme y estar en varias tareas y partes al mismo tiempo. Es la única manera. Pero no puedo desconocer que tiene costos altos. El cansancio y el desgaste que genera el querer “hacerlas todas” pasa la cuenta de vez en cuando. Por eso, la tarea de encontrar el equilibrio, buscar espacios para uno mismo e intentar transitar por “el camino del medio” es diaria e implica tomar decisiones a cada minuto.
¿Qué música es imprescindible para cualquiera?
La que te haga vibrar. La que te haga llorar. La que te haga bailar. La que te relaje. La que te acompañe. La que te represente. La que te asombre. La que te eleve. En fin… no hay recetas. Lo grandioso de la música es su diversidad. La hay para todos los gustos y todos los momentos. Y, a propósito de eso – aunque me salga un poco del tema – en Chile hay excelencia musical en todos los estilos. Hay que instar a la gente a escuchar más música chilena y erradicar de una vez por todas ese complejo de que “lo chileno es penca”, que tanto daño le ha hecho a nuestro país y a nuestra cultura.
Libros en el velador…
Mi libro de velador es “Mujeres que Corren con los Lobos” de Clarissa Pinkola. Ahora se ha hecho más conocido, pero llegó a mis manos cuando yo era una joven estudiante de psicología, a fines de los 90’s. Es un libro maravilloso que ha crecido conmigo; en cada etapa de mi vida me ha acompañado re-significándose y re-significando mis vivencias. Es poético y metafórico. Y desde ahí, tiene la capacidad de abarcarlo todo. Varias de mis canciones hacen alusión a sus cuentos o análisis. En mis conciertos siempre hablo de él. Ha sido una fuente inagotable de inspiración.
Algo que quisieras comentar…
Los músicos chilenos nos quejamos mucho de la audiencia, de los medios, de la escasez de espacios y del medio artístico en general… Y sí, tenemos razones contundentes (y motivos hay muchos). Sin embargo, ¿qué hacemos nosotros para levantarnos? Y no digo a nosotros mismos (porque cada uno desde su lugar realiza un trabajo arduo de manera diaria)… ¿Qué hacemos para apoyar a nuestros pares? (No sólo a nuestros amigos). ¿Qué hacemos para que la música chilena en su conjunto se oiga y valore más?
Para que no se me mal entienda, no creo que haya que apoyar cualquier cosa por el mero hecho de ser chilena. Pero en nuestro país hay talento de sobra; increíbles exponentes en cada uno de los géneros que puedan ser de nuestro agrado, que se beneficiarían si contaran con nuestro apoyo. El día que entendamos que la música no es competitiva sino colaborativa, todos nos beneficiaremos. El día que nosotros mismos, los músicos, adoptemos como audiencia esas actitudes que tanto esperamos del público en general, estaremos “educando” a las grandes audiencias. El día que en Chile imitemos el apoyo y orgullo que manifiestan en otros países por sus colegas, abriremos espacios para todos. Los “círculos virtuosos” existen. Sólo depende de nosotros ser agentes de cambio. CV.
4 thoughts on “Músicos…Valentina Rodriguez, cantautora”