La música es una sola, pero la segmentación comercial suele alejar a las personas de nuevas y gratas experiencias como la que nuestra directora tiene cada viernes. Compartimos su relato.
Santiago, Chile.- En mi calidad de colaboradora del Instituto tecnológico de música y artes integradas, ITEM, tengo la oportunidad de ver y escuchar numerosas agrupaciones y solistas cada viernes. Sucede que, de acuerdo al director de la entidad, es fundamental abrir el rango de escucha no sólo a los alumnos, también al público. Generar audiencias es la idea, algo que se necesita urgentemente en un país donde la cultura y las artes, o son de elite o no figuran dentro de las prioridades fundamentales del desarrollo personal. En ese contexto, ayer asistí a la presentación de Voce di Tango, un trío fuera de serie que nos dejó a todos felices y agradecidos de haber estado presentes.
Voce di tango
Marisol González (soprano), Esteban Ketterer (teclado y bandoneón) y Darwin Gallardo (contrabajo) conforman un trío de lujo. Y no sólo por la excelencia musical, sino por la emoción que entregan en cada tango o melodía interpretada.
El tipo de música es cosa de gustos. En lo personal confieso – aunque mi padre, que era ferviente auditor y cantante lírico aficionado, se de vueltas en su tumba- que no me motiva la ópera. ¿Ignorante? Tal vez, si consideramos que no se ama lo que no se conoce lo suficiente. Sin embargo, cualquier música bien interpretada, con el alma puesta en ello logra conmoverme. Anoche fue una de esas ocasiones al escuchar a Voce di Tango. Y no sólo yo. Vi a personas del público conteniendo las lágrimas, otros grabando para su redes sociales mientras susurraban los tangos para no interrumpir los vídeos con su voz. No sé cuánto tiempo duró la presentación, pero los comentarios fueron sobre lo corto que nos pareció y la petición de “otra, otra” no se hizo esperar.
Un poco de alimento para el alma
La música une a las personas y en un concierto, grande o íntimo como los que realizamos en el instituto, se percibe en el aire. Todos somos iguales entre la audiencia, los problemas quedan fuera por unas horas y nos salimos de la “mirada ombliguística” para centrarnos en lo mejor del otro. Al congregarnos a celebrar la creación, estamos regalándonos un momento sublime que no lo suple el trabajo diario, ni menos la tecnología.
Los dejo invitados a participar en las sesiones de los viernes. Ni siquiera tienes que invertir demasiado. La mayoría de las actividades son con adhesión voluntaria o gratuitas y el momento compartido es inolvidable.
Los próximos encuentros en Condell 456, Providencia (Metro Salvador) son:
Viernes 10 de agosto, 20:30 horas, Gap Trío (jazz y blues)
Viernes 17 de agosto, 20:30 Rodrigo Catalán (rock)
Viernes 24 de agosto, 20:30 Quitrú, familia en canto y raíces
¡Nos vemos !
Mary Rogers G