El libro prohibido de Irán tiene un importante premio y ha sido traducido a 25 idiomas. Lo más importante: es imposible abandonarlo…
Santiago, Chile.- Lo prohibido siempre tiene un gran atractivo y esta novela lo fue para el público de Irán en varias oportunidades. Sin embargo, la historia va más allá del misterio o la entretención. El libro de mi destino es retrato social del país en donde la mujer sigue siendo maltratada y relegada, aún después de la revolución de 1979. Obra galardonada como mejor novela internacional en Italia, con el Premio Boccaccio, atrapa al lector y no lo suelta hasta que llega al final de la trama.
El retrato de un país que parece inhumano a los ojos occidentales, nos lleva a conocer la historia de una pequeña, inteligente y creativa, que no tiene derecho, por ser mujer, a estudiar y menos a amar libremente. El libro de mi destino dibuja un universo de tradiciones, guerras, dolores, exilio y sumisión. Es la tragedia de un pueblo y la esperanza de algunos, doblegada por la religión y las costumbres. También es una hermosa historia de amor y amistad, un retrato del ser humano condicionado a sus circunstancias, pero leal a lo más profundo de su esencia.
El libro de mi destino
Masumeh tiene apenas quince años cuando conoce a Said, un estudiante de química y farmacia de Teherán. Se miran y saben que son el uno para el otro. Lo sienten en sus corazones y les cuesta esconder un sentimiento que, para la familia de la chica, es pecaminoso. Los hermanos de Masumeh se encargarán de restringir todo contacto de la pareja y conseguirán aislar a la chica del mundo exterior, presionando a la familia para que ella se case y así pueda permanecer “intacto el honor de la familia”. Ese será el inicio de una historia increíble de política, lealtad y rebelión. Masumeh conocerá todas las etapas de su nación y sufrirá cada una de ellas, mientras se va convirtiendo en una mujer hecha y derecha. Una elección difícil cambiará su historia y sorprenderá al lector.
El libro de mi destino, sin ser un diario, está escrito en primera persona consiguiendo que el lector se haga cómplice de las situaciones a las que se enfrenta Masumeh. Es imposible no amar a ciertos personajes y odiar a otros. Nadie queda indiferente en el relato, bien traducido por lo demás, de Parinoush Saniee. La iraní es socióloga y psicóloga, por lo que conoce miles de historias de su país que, en un arranque de audacia, decidió contar en vez de entregar cifras que, de nada sirven a la sociedad, salvo para esconder una realidad que cada vez más le explota al mundo en la cara.