Por Mary Rogers
La literatura busca el sentido de la vida y de las cosas, permite compartir deseos, dolores, experiencias, inquietudes y fantasías que surgen de las fisuras de sus narradores y protagonistas. La literatura rompe mitos, desarma frases comunes y respuestas históricas, las revisa y las cuestiona. De ahí que para ciertos sectores sea una actividad peligrosa. Las preguntas dramáticas de una obra, cualquiera sea su género, no suelen ser ficción, provienen de lo más profundo del ser humano y se asocian, como bien dijo Ortega y Gasset, a sus propias circunstancias vitales.
Así las cosas, cuando hablamos de maternidad en una sociedad donde por siglos ha sido romantizada, nos encontramos con historias que muestran sólo una parte de esa realidad. La literatura en cambio la ha puesto en la mira, en toda su dimensión bajo la lupa de narradoras-hijas que a su vez son madres.
Dar a luz, criar y educar a un ser humano es todo un misterio y la responsabilidad, puro terror. No por nada, la sabiduría popular repite “nadie nos enseña a ser madres” como una sentencia.
Cada maternidad es tan diferente y tan igual como la de nuestra propia madre. Si ella está con nosotros, la guía servirá para imitar el modelo o nos impulsará a buscar alternativas que nos alejen de su influencia para maternar, pero ¿hacerlo a ciegas? Ese es uno de los temas que surge en la novela La Grieta de Catalina Infante.
Trama
Desde el nacimiento de su hija, Laura busca vestigios de su madre pero Esther no sólo está muerta sino que se niega a permanecer en las cosas que ella rescata. “No suelo perder cosas, pero las suyas sí, me abandonan, se extravían de mi, como si todo lo de ella estuviera condenado a desaparecer”, dice en la primera página, el inicio de un viaje en el que intenta descubrir quién es como eslabón en esta cadena de mujeres.
Más allá de la temática, que puede o no ser una realidad en la vida del lector, la novela es de una belleza y sensibilidad enormes, lo que genera una empatía inmediata hacia su protagonista. Para las que son o serán madres, el texto amplía esa mirada de la que muchas veces no se habla: los cambios del cuerpo, del ánimo, la falta de energía, los roces con la pareja, y la aceptación de que hay un camino diferente al que hubo antes.
Y en esa aceptación también está el recuerdo de su búsqueda antes del ciclo muerte-nacimiento que la perfila como la mujer del presente. Una fiesta en año nuevo, su imagen de niña de dieciocho en un vestido demasiado corto, fiesta, desenfreno, desorientación. “Imagino mientras me muevo que visito el inframundo, como Perséfone, es una fiesta eterna en la que nunca encontraré nada. Me muevo como sacudiendo la voz de mi madre, que me recuerda lo que no debo ser”.
Si bien la trama central es una, Infante ha perfilado a la perfección cada uno de sus personajes y las historias paralelas confluyen con naturalidad en el centro. Descubrimos al padre en París y nos basta un par de líneas para visualizarlo; los amigos de su madre en Cuba esperando fuera de un hotel al que no pueden entrar, la psicóloga que habla del eterno retorno de las grietas, Felipe que duerme en sillón para darle espacio a Laura y Antonia. Y la protagonista se convierte en amiga, esa que se obsesiona con lo que no entiende, que pregunta, lee, se aburre de las redes y, con su historia, nos obliga a cuestionar nuestra propia realidad. En fin, cada personaje es verosímil, como la novela. Verosímil y atractiva.
La grieta es una obra profunda, bien escrita y fluye con facilidad, apta para el lector que aprecie la buena literatura. Sin duda, es una de las mejores obras novelas del año.(No me creas, léela.)
De la Autora
Catalina Infante nació en Buenos Aires en 1984. Es escritora, editora y magíster en Periodismo Escrito. Ha publicado en coautoría tres libros de relatos de pueblos originarios chilenos y fue nominada dos veces a los Premios Altazor por este trabajo. En 2014 publicó la nouvelle La otra ciudad, en 2015 el libro álbum Dichos redichos y en 2016 el libro objeto Postal nocturna. Fue columnista de revista Paula y su primer libro de cuentos en solitario fue Todas somos una misma sombra publicado en 2018.
Ficha técnica:
Título: La grieta
Autora: Catalina Infante
País: Chile
Género: Novela
Editorial: Planeta
Páginas: 145