Una persona transgénero no es homosexual, no es travesti, no está loco, ni es depravado, sólo tiene un sistema biológico diferente
Internacional.- “La gente transgénero viene de todas partes. Somos padres, madres, hermanos y hermanas, hijos e hijas. Formamos parte de tu grupo de compañeros de trabajo y tus vecinos. Somos niños de 7 años y abuelos de 70. Somos una comunidad diversa, representando todos los historiales étnicos, raciales y de fe”. Así comienza el artículo “¿Qué es ser transgénero?” del sitio de la organización de Derechos Humanos HRC
Sin duda, es una buena forma de introducir el tema, sobre todo en sociedades más bien conservadoras. Y aunque el siglo XXI avanza, hay núcleos que se resisten al reconocimiento de realidades diferentes a las “de toda la vida”. Por eso el rol de los medios de comunicación y de la red, en especial, es informar y educar.
¿Qué es ser transgénero?
Una persona transgénero no es homosexual, ni travesti, no está loco, ni es depravado. De acuerdo al endocrinólogo de la Facultad de Medicina de Boston University, Joshua Safer, “la identidad de género es un fenómeno biológico”. Así, el niño o la niña, desde muy pequeño suele sentirse en “un cuerpo equivocado”. Al ser un fenómeno biológico, no existe “tratamiento psicológico” para “enrielar” al individuo.
Los estudios son diversos y el año 2008, la Escuela de Medicina de Viena sugirió que el fenómeno podría deberse al gen CYP17, vinculado a los niveles de hormonas sexuales.
Ser diferente al resto genera profundas depresiones. Y las estadísticas señalan que se ha registrado un porcentaje alto de personas transgénero que intenta suicidarse.Lamentablemente, muchos lo consiguen. La falta de comprensión, el tabú que el tema aún genera en la sociedad y la ignorancia de la misma no ayudan a la persona.
¿Qué hacer si sospechas que tu hijo/a es transgénero?
El amor no tiene sexo y es importante valorar al niño o la niña en su esencia. Escucharlo y apoyarlo es la primera acción. Sin juzgar, los padres pueden comenzar a investigar sobre el mundo interno de esa persona. Al saber qué siente y qué necesita, la comprensión será más fácil.
Luego, no se debe tener miedo. Lo extraño, a veces resulta una bendición para el aprendizaje personal y familiar. Educarse sobre cuál es la realidad de su hijo o hija, pedir apoyo a otros padres y a doctores especializados en el tema, hará más fácil el proceso.
La transición (el camino de cambiar el cuerpo para ser quién realmente es) suele ser largo y difícil. El apoyo de un psicólogo o terapeuta experimentado, que pueda tratar a la familia, es fundamental para llegar a buen puerto.
