Una nueva versión de “Siete días de la señora K.” que es necesario leer hoy y mañana… y pasado mañana también.
“Siete días de la señora K.”, es un clásico para varias generaciones y su nueva versión, Siete días, publicado por la Editorial Imbunche, a fines del año pasado, es un texto como quisiera que se hubiera publicado inicialmente, según ha dicho su autora, Ana María del Río, en varias entrevistas.
La historia, ambientada en los años de teléfonos fijos, familias poderosas venidas a menos, telegramas, apariencias y escasa libertad femenina, relata la vida de un matrimonio como tantos, donde el hombre es amo y señor. Si bien hay quienes piensan que esta situación es algo del pasado, basta con hacer alguna pequeña investigación de campo, en cualquier área, para constatar que, el machismo, sigue siendo una realidad, escondida y dolorosa. Por ello, por la historia y el lenguaje de la escritora, es un libro fundamental de la literatura nacional.
La señora K es el arquetipo de la mujer para todo servicio del hombre y de los hijos. No tiene vida personal; no tiene vida. Al comienzo, la descubrimos como un parásito aterrorizado, obligada a responder los requerimientos familiares como un zombie. Más allá de lo práctico, Mauro, su marido (un personaje detestable), es un depredador de closet que la desprecia profundamente, porque no es capaz de responder a su violenta sexualidad. Él jamás se cuestiona las razones de su resistencia; jamás se mirará al espejo. Siempre será ella la que lo haga, en silencio.
Durante siete días en los que marido e hijos están fuera de casa, la señora K. inicia un trabajo de auto-reconstrucción emocional instintiva, explorando cuerpo y alma, hasta dar con su propia esencia, sus deseos y necesidades. Sólo el final abierto nos deja con la angustia de lo que vendrá. Bien podría haber una segunda parte, bajo el prisma del pensamiento femenino transversal de hoy.
Siete días es un libro para adultos de hoy y del futuro; un texto que trata de libertad, reinvención, emociones, erotismo y crecimiento. El lenguaje de Ana María del Río es de una sensibilidad extraordinaria. El erotismo se muestra de forma abierta, a veces con alta crudeza, pero siempre de manera elegante. La escritora además, profundiza en cada una de las escenas que componen la evolución emocional de la señora K. y el final encuentra a la protagonista cambiada con naturalidad. El lector puede ver y sentir lo que sucede en casa de la señora K., lo que siempre se agradece.
Se dice que es un libro feminista y lo es, pero más que eso, Siete días es una novela para ambos sexos, un texto imprescindible para conversar con la pareja y con los amigos; para analizar lo que se sigue normalizando en muchos hogares; para tomar consciencia de la importancia de finalizar con cualquier práctica que ponga en riesgo la libertad y crecimiento de otro ser humano.
Si quieres conocer algo más de Ana María del Río, te sugerimos leer esta entrevista en The Clinic. M.R.G
Foto de Bernarditan Bravo Pelizzola
mary rogers sabe leer. lee por debajo, por entremedio de las letras, por dentro del grosor de las palabras. amo su lectura, que me crea, que me construye. gracias.